La importancia de llamarse ¿Armando?...

Hoy desperté pensando en mi segundo nombre.
La verdad nunca lo he tomado mucho en cuenta, de hecho cuando me llaman por Armando nunca pongo atención y casi nadie sabe qué me llamo armando.
No es qué no me guste, sino que la verdad hasta hoy no puedo creer que me llame así.
Así que he decidido dedicar esta entrada a los segundos nombres, que aunque no todos tengamos uno, podemos segur leyendo. ;)
A veces podemos llegar a pensar que existiendo millones de nombres nuestros padres escogieron los mas extraños o feos, y en ocasiones podemos llegar a ocultarlos o en ocasiones hasta negarlos.
Yo en lo personal pienso que no deberíamos ocultarlos; Simplemente podríamos disfrazarlos, por ejemplo:
Magdalena = Magda, o Maggi o como se te ocurra.
El punto es aprender a aceptar tu nombre, siempre hay una manera de aceptarlo.
Yo conozco muchísimas Marías y Guadalupes y la mayoría lo oculta como un secreto; Eso para mi la verdad no está bien y es de muy mal gusto.
Yo la verdad si llegué a ocultar mi segundo nombre, pero cuando estaba como en cuarto grado de primaria y después decidí qué eso era muy inmaduro.
El otro día una amiga me platicaba acerca de una mujer treintona que se llamaba Juana María y ella quería que le llamarán "Ana"; Por favor, eso se me hace muy chocante y me frustra que la gente sea así.
La verdad dicen que 9 de cada 10 cosas me molestan, no se equívocan mucho.

Bueno me despido por que hoy mi cerebro no me dio para mas. Los quiero <3...
Y si se preguntaron ¿Y este loco por qué escribió acerca de los segundos nombres?
Escribí de los segundos nombres por que tenia ganas de escribir de los segundos nombres.

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